México se encuentra a nivel mundial entre los primeros lugares como generador del estrés laboral. Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido de estrés en el trabajo, la presión, las prisas, las responsabilidades y una amplia variedad de factores que a pesar de que tengamos la suerte de realizar un trabajo que nos apasione y nos guste, presenta elementos estresantes
La humanidad ha ido inclinándose, desde la segunda mitad del siglo XX, hacia una cultura más centrada en el trabajo y el esfuerzo individual como formas de alcanzar el éxito. La regla básica era “trabajar para vivir” intercambiando parte de nuestra fuerza, tiempo y habilidades por un sueldo que nos permitiría tener cierto nivel de vida, pero poco a poco esta idea se ha ido invirtiendo y ahora lo que hacemos es “vivir para trabajar”, debido a esto el estrés laboral es uno de los problemas más graves de la sociedad actual.
El estrés es la respuesta de nuestro organismo a las amenazas o desafíos que nos surgen día a día a través de una respuesta fisiológica que altera nuestro modo de pensar o actuar. Desde un punto de vista genético, el estrés era la reacción que hacía que nuestros antepasados primitivos estuvieran preparados para situaciones complicadas y supieran sobrevivir. En cambio, el estrés laboral es aquel que surge en las situaciones del ámbito de trabajo debido a un exceso de tareas asignadas, descontrol u otra serie de situaciones a la que se le suma la presión social que existe a la importancia del trabajo, y según su gravedad puede provocar síntomas emocionales (como cambios de humor), mentales (problemas de concentración), de conducta (aislamiento social) u otras enfermedades más graves como depresión e hipertensión.
Por lo anterior mencionado, te damos algunos consejos que puedes aplicar para poder vencer el estrés laboral:
Las personas a veces luchan contra el estrés llenándose de comida rápida o poco saludable, también hacen uso del alcohol para conseguir un rato de paz ante una situación estresante. Varias asociaciones médicas recomiendan combatir el estrés con opciones más saludables, como: la meditación, el ejercicio, yoga, etc.
Hacer actividades variadas como leer un libro, ver un programa, películas, videojuegos, etc.
Saber qué situaciones nos causan momentos de más estrés es esencial para poder combatirlo. Una forma de hacerlo es apuntar nuestros pensamientos y reacciones ante ciertas situaciones de cada día para encontrar relación entre lo que nos estresa y cómo reaccionamos ante ello.
Los efectos del estrés y el cansancio laboral harán que tengamos obstáculos al desempeñar nuestro trabajo, por lo tanto es bueno encontrar el tiempo para desconectarnos del trabajo cuando nos encontramos fuera del lugar laboral y verlo como un requisito imprescindible para que el estrés no se vuelva algo crónico y dar mejor rendimiento.
Establecer límites entre la vida personal y laboral es muy necesario. La tecnología actual nos hace estar disponibles para todos las 24 hrs del día y eso causa angustia y estrés.
Hacer una lista de tareas diarias hacen que nuestra mente se estructure y funcione a mejor ritmo, lo que resulta que sea más sencillo trabajar. Así como mantener un área de trabajo despejado y con las cosas en su sitio.
Para crear un ambiente positivo en el trabajo y en beneficio de todos. Hablar con el jefe puede ayudarnos a controlar situaciones de estrés que puedan obstaculizar el desempeño de nuestro trabajo; como por ejemplo, para saber qué es lo que se espera de nosotros exactamente, establecer tareas que supongan un reto o hacer cambios físicos en la zona de trabajo para reducir las tensiones y hacerlo más confortable.
Abrir nuestro panorama es indispensable para no sentirnos sobresaturados, contar con el apoyo de la familia y amigos puede ayudar a manejar el estrés diario provocado por el trabajo. Saber delegar parte del trabajo y fomentar aspectos muy positivos en el ámbito laboral, si se hace bien, se refuerza el trabajo en equipo, la organización e incluso madurez profesional.
Existen técnicas especiales que, aunque no eliminan el estrés, ayudan a controlarlo o disminuyen sus efectos. La meditación o sus variantes y el control de la respiración son algunas formas conocidas de calmar el estrés.
Es revivir esa emoción de cuando se entra a un trabajo nuevo, aprender algo distinto o con la incertidumbre de qué pasará, eso hará que ir a trabajar no se convierta en una molestia y que el estrés se reduzca. Redescubrir la pasión perdida.
Por mucho que difundan la idea de que trabajar mucho nos llevará a un futuro mejor, lo cierto es que al final del día somos seres humanos y tenemos nuestras limitaciones, el trabajo para que se realice de forma sana debe de ser una herramienta para ganarse la vida pero no ser el centro de ella.
Para concluir, aunque el estrés parezca que sea perjudicial para nuestra salud, la realidad es que provoca una mayor capacidad de reacción por parte de nuestra mente y cuerpo, lo que puede ser altamente beneficioso para el ser humano mientras esté en los niveles correctos, ya que hace pensar con mayor claridad, fijarnos más en los detalles o trabajar más rápido. El verdadero problema llega cuando el nivel de estrés es demasiado alto y no somos capaces de hacer frente a las amenazas o problemas que se nos plantean y el cuerpo se bloquea. Por eso es muy importante estar en equilibrio mental y físico a la hora de afrontar un trabajo que puede estresarte en el proceso.