En la vida diaria, estamos inmersos en un sin fin de tareas y proyectos, entonces nos volvemos multitasking, pero eso solo nos hace tener un peor desempeño laboral, debido a que hacer varios y diferentes proyectos a la vez nos desconcentra, es estresante y por consecuencia se vuelve poco productivo.
El problema de ser una persona multitasking es que cambiamos de tarea constantemente, nuestro cerebro se queda pensando en la tarea anterior y necesita recordar una y otra vez lo que se está haciendo. Es de suma importancia aprender a manejar una tarea a la vez para no dejar actividades inconclusas y tener resultados mediocres.
Para llegar a tener los mejores resultados y éxito en nuestros trabajos, se tiene que desarrollar y mantener la concentración, a continuación te damos algunos consejos:
El cerebro se debe de ejercitar como cuando ejercitas un músculo. Para que no se distraiga hay que entrenarlo para aprender a focalizar, es cuestión de práctica y detectar cuáles son tus distractores. Desarrolla tus niveles de concentración gradualmente. No intentes trabajar durante una hora seguida si no eres capaz, comienza con 20 minutos, y después descansa durante 5 minutos. Con el paso de las semanas llegarás a estar completamente concentrado durante 60 minutos o más.
“Mente sana en cuerpo sano”. El ejercicio físico no solo es bueno para el cuerpo, también ayuda a nuestro cerebro. El equilibrio en nuestra salud física ayuda al cerebro a tener más energía y salud.
Tenemos momentos en el día en los que trabajamos mejor. Para reconocer cuáles son nuestras horas más productivas, debemos medirlas durante varias horas al día. Esto se hace prestando atención a tu nivel de energía y otros patrones de conducta como: las distracciones o la motivación en las diferentes horas de trabajo, puedes hacer pruebas por semana. Por ejemplo, durante una semana intenta centrar más tu desempeño en cierto rango de horas (8 am - 12 pm). En la siguiente, prueba con otra (1 - 5 pm). Y compara tu productividad en las diferentes semanas.
Los correos y el multitasking son una pareja inseparable, pero eliminan la concentración ya que no identificamos está acción como una distracción porque nos sentimos productivos respondiendo correos. Hay que poner horarios y limitar nuestro tiempo a revisar y contestar correos, en función de lo que sea más efectivo para nosotros y nuestra actividad.
Para conseguir un alto nivel de concentración, debemos enfocarnos en una sola tarea a la vez y tener momentos de reposo para mantener el enfoque al volver a la tarea o cambiar de tarea.
Usar técnicas como la de Pomodoro (25 minutos de actividad, 5 minutos de descanso) te ayudarán a controlar cuánto y cuándo descansar. Un estudio reveló que aquellas personas a las que se les permitió descansar brevemente dos veces durante una hora de trabajo, tuvieron un mejor desempeño constante durante todo el tiempo, mientras que aquellos a quienes no se les ofreció un descanso tuvieron un peor desempeño.
Hacer una lista de tareas y completarlas nos hace quitarnos de encima la incómoda sensación de que tenemos algo pendiente, evita que nos dispersemos y mejora nuestra concentración. Así que cuando comiences tu jornada laboral, establece esas tareas más prioritarias que debes completar durante el día para que no te persigan por la noche.
En conclusión, organizar nuestras tareas, mantener un horario efectivo, minimizar distracciones, dormir bien y hacer ejercicio, aumentará nuestra concentración y por consecuencia nuestra productividad. Y evita el multitasking, como se ha mencionado anteriormente, trabajar en diferentes tareas a la vez reduce nuestras capacidades cognitivas, el cerebro solo puede enfocarse en una tarea a la vez (excepto si se trata de operaciones fisiológicas como respirar o hacer la digestión) al menos si queremos resultados de calidad.