Día a día nos enfrentamos a muchos retos y decisiones, en el ámbito laboral nuestra vida no siempre es fácil; para crecer profesionalmente, tener mejores oportunidades y gozar de estabilidad económica, es importante desarrollar la capacidad de manejar correctamente nuestras emociones.
La inteligencia emocional se define como la capacidad de una persona para reconocer, interpretar, comprender y administrar las emociones, tanto de ella misma como de las personas que la rodean.
Todos los seres humanos tenemos una inteligencia emocional, para desarrollarla solo hay que aprender a cómo adoptarla y mejorar esa inteligencia.
Un estudio extensivo llevado a cabo por el científico conductual Daniel Goleman, plantea 5 habilidades básicas que deben desarrollarse para tener una alta inteligencia emocional:
El primer paso es comprender las propias emociones. Ser consciente de cómo te ven los demás y cómo responden ante ti, y de cómo tus acciones impactan en tu entorno.
Al aprender a reconocer y distinguir las emociones, se puede empezar a manejarlas. Todos tenemos nuestros propios pensamientos y opiniones, pero es importante saber cómo y cuándo expresarlos en el lugar de trabajo. Evita tomar decisiones impulsivas y actuar por capricho. Pensar antes de actuar.
Se refiere a la pasión y satisfacción personal, perseguir objetivos para realización propia. Establece objetivos realistas pero desafiantes que faciliten tu pasión y deseo personal, para saber cómo y por qué motivo trabajas para ti mismo, incluso cuando trabajas para otros.
La inteligencia emocional no sólo es entenderse a uno mismo, sino hacer un esfuerzo por entender las emociones de los demás. En lugar de omitir o invalidar las emociones u opiniones de otras personas si no estás de acuerdo con ellas, intenta ver las cosas desde su punto de vista.
Son fundamentales para crear relaciones. Se trata de ser accesible, transparente, y asegurarse de que las personas con quienes se interactúa se sientan cómodas y escuchadas, es también ser consciente del lenguaje corporal, tanto el propio como el de los demás, significa tener la capacidad de "leer entre líneas"
En las habilidades sociales, es importante recordar estos pasos:
Escucha a tus colegas.
No interrumpas a la gente.
Asegúrate de que tus comentarios sean siempre constructivos.
Sé abierto y genuino, fomenta lo mismo en los demás.
Reconoce cuando tú, o un miembro de tu equipo, se sientan agotados, y toma medidas.
Dedica tiempo a las actividades sociales.
Ten en cuenta que si aplicas la inteligencia emocional en el trabajo, serán más fáciles tus relaciones personales, lograrás las metas que te propongas y el nivel de estrés lo manejarás de la mejor forma. A continuación te muestro la forma de poner en práctica lo anterior mencionado en tu lugar de trabajo:
Lo primero a tener en cuenta, es descubrir las situaciones que provocan estrés o ansiedad, ya que afectan tanto en lo profesional como en lo personal.
Trata de evitar esas situaciones o buscar la manera que te afecten lo menos posible, no ignores lo que sientes, sino todo lo contrario, la idea es que conozcas tus emociones y encuentres maneras de manejarlas para que jueguen a tu favor.
La mejor forma de aplicar la inteligencia emocional en el trabajo es a través de metas, tener claro cuáles son las razones por las que estás ahí y qué esperas lograr en el futuro. Tener en claro tus objetivos hacen que las situaciones negativas en el día a día laboral, las puedas dejar ir con más facilidad ya que estarás concentrado en cumplir tus sueños y que ciertas cosas no te desvíen o te hagan perder tu tiempo.
Una actitud positiva es un factor determinante al momento de realizar un proyecto. Por eso, al colaborar en una empresa hay que buscar estar cerca de aquellas personas que aporten y que den lo mejor de sí en lo que hacen y, por lo contrario, evites rodearte de quienes suelen quejarse constantemente.
Esto no sólo aplica a las personas, sino que también a los lugares o espacios. Si buscas nuevas oportunidades, asegúrate de que a donde te dirijas, haya elementos positivos que te hagan crecer.
Es normal que no todos los trabajadores de una compañía se lleven bien, por lo que se pueden prestar a chismes o rumores. No permitas que nada de lo que se diga de ti te afecte en tu forma de trabajar, aplica la inteligencia emocional enfocándote en tu trabajo. Escucha música o algo que te permita estar relajado y enfocado mientras realizas tus labores. Esto no significa que no te relaciones con los demás, si no aprender a balancear y concentrarte.
Todo lo antes visto te puede ayudar en el trabajo para potenciar tu camino y lograr tus metas profesionales aplicando inteligencia emocional.